Cuando empiezas a coser un bolso es cuando más eres consciente del montón de entretelas que hay y de la gran variedad de acabados que darás a tu bolso según uses unas u otras.
Cuando empezaba a navegar por la web en busca de información me volvía loca viendo las entretelas o "cosas" que usaban las blogueras americanas y que aquí no sabía donde buscar. Llegué a una sabia decisión, yo vivo en España y me apaño con lo que tengo, que no es peor ni mejor que lo que hay en otros lugares, pero es de lo que yo puedo disponer fácilmente, así que dejé de buscar cosas que eran difíciles de conseguir y que no por ser distintas eran mejores.
Hay muchos tipos de entretelas, de la elección de una u otra dependerá el acabado de nuestro bolso.
En la creación de bolsos es un elemento fundamental, ya que de ella dependerá la firmeza de los mismos (si se desea) o una base resistente sin ser extremadamente rígida.
Dentro de las entretelas que podemos usar de tela, hay dos tipos, las termofusibles y las que se cosen, la elección depende de cada uno de nosotros, yo, particularmente prefiero las termofusibles, son más rápidas y cómodas y las puedes encontrar en cualquier mercería o tienda de telas.
Además de estas entretelas yo uso varias cosas distintas también según que busque: goma-eva, hule de cocina, guata, látex adhesivo o cartoncillo para dar rigidez.
La clave para escoger la entretela correcta es conocer los tipos que hay disponibles y saber dónde y como queremos colocarla.
Algunas telas no admiten entretelas fusibles, ya que no reaccionan bien con la combinación de calor, vapor y presión que se necesita para su correcta aplicación. Entre otras telas que no admiten estas entretelas están las tejidas con perlas, lentejuelas o bordados especiales, las de terciopelo, algún tipo de brocado, pieles sintéticas, vinilos, tejidos con tratamiento repelente al agua o tejidos abiertos como el encaje.
No obstante para la realización de bolsos solemos elegir telas que son bastante resistentes a estas entretelas.